ICRT con sabor a Antena 3
Foto: tomada de Ruventud Rebelde |
El dramatizado recibió una premier de lujo justo a la llegada del verano; y
luego el primero, y luego el segundo, y ya casi el tercer capítulo, pero aun no
muestran de qué va esta historia. Sabemos –y lo sabemos, claro está, después de
tener la sinopsis en cada uno los Medios– que un grupo de jóvenes acaba de
iniciar un curso en una escuela de arte habanera, donde, jóvenes al fin, se
topan con los conflictos típicos de una residencia estudiantil: nuevas
relaciones y la adaptación a las normas colegiales.
En Internet podemos encontrar sinopsis de la serie como esta: una propuesta de corte musical con 42
capítulos y donde la vida de 11 jóvenes cambiará por completo, pues
luchan por un objetivo que provoca un cambio radical en sus carreras
artísticas; presenta la competencia entre dos compañías de baile en las cuales
se entrelazan conflictos y dificultades del acontecer cubano, que durante 33
minutos harán disfrutar al televidente.
Hasta hoy, casi nada de música, menos de misterio.
Si bien aun resulta prematuro realizar una crítica certera de la serie no es menos cierto que saltan a
la vista cuestiones a señalar. Podemos partir desde el criterio de la
juventud cubana, la cual después de consumir series extranjeras hasta la
exhaustividad – por demás, de excelente factura –, le sobran argumentos para
valorar, siempre con el ánimo y la espera paciente por encontrar el
entretenimiento dentro de las fronteras naturales.
Después de recoger algunas valoraciones cercanas, pude constatar que el
primer gran revés de este dramatizado lo constituyen las locaciones irreales.
La trama se desarrolla en una escuela de arte cubana, con un confort tan
distinguido que no hubo comparación más digna que el Meliá Cohíba, para la
partida de futuros periodistas y filólogos que nos encontrábamos boquiabiertos en un cuarto, el
302 A, del edificio U5, en la Universidad Central "Marta Abreu" de
las Villas: verdadera residencia estudiantil cubana.
Claro, no pretenderemos que una historia entre canciones y coreografías
transcurra por avatares económicos graves. Pero tanto lujo abruma. Muchos
llegamos a una conclusión: por momentos, S.O.S… pierde la esencia de todo
producto audiovisual para la TV, el reflejo de la realidad de sus espectadores.
Además, los realizadores, después de emprender una aventura tan riesgosa como
esta, se les hacen imprescindibles las concepciones dramatúrgicas más básicas en
aras de dejar al televidente siempre a la expectativa. Reitero, todo juicio es
prematuro, pero el capítulo 2 dejó poco que desear. Rozó lo lineal. El final
resultó precipitado sin una pizca de suspenso. Las posibilidades de acercarnos al tercer episodio no se pierden porque, en nuestro país, no
existe la competencia entre espacios.
La propuesta constituye un claro ejemplo de los malabares que intenta
nuestro ICRT en aras de reivindicar la calidad de la televisión, cuando ya las
muestras de anquilosamiento no dejan lugar a dudas, y las competencias
artísticas de nuestros realizadores pierden predominio en el gusto popular con
la invasión de material extranjero. Por ello no podemos culpar a los guionistas
–y creadores en general– de imprimirle
este sabor a Antena 3 que el público no se cree del todo. Qué si las
actuaciones son o no plausibles, si de verdad será una propuesta diferente,
fuera de clichés, atractiva, ya lo dirán las venideras jornadas de la
Televisión Cubana, para este verano 2013.
Todo mi criterio a tu favor y defiendo la misma tesis de tu comentario, muy bueno. Ojalá este verano nos regale propuestas televisivas que además de entretener, ayuden a formar valores y educar, pero como veo... este se parece al pasado, y al pasado y... no acabamos de crear una programación de verano de nivel, aun cuando se estrenen series musicales como S.O.S Academia. Anabel
ResponderEliminarGracias Anabel por dejarme tus criterios, que me alegro coincidan con los mios, esta serie ha creado muchas expectativas, pero vemos que aun le falta a la TV cubana un poco más de realidad soibre lo ke quiere su público... ya veremos si con los cambios que han prometido, logran satisfacernos de verdad. Espero que se repita tu visita.
EliminarLuisO, me gusta lo que escribes de la serie nueva, yo particularmente la veo porque creo que el intento de la televisión vale, la idea en su esencia es buena, lo que atenta contra la calidad del producto, siempre aclaro que es una opinión personal, son las actuaciones. Demasiados actores "malos" que a veces da fatiga verlos, porque no convencen. Además se me queda chiquita en cuanto al enganche que debe tener cada capítulo al finalizar. Yo lo veo, pero por un interés de entretenerme, pero desgraciadamente es insuficiente la calidad y por eso creo que tu crítica es muy certera. Ahora te reto a que hagas uno sobre los spot de la televisión, como el de la cartelera en la noche, está tétrico. Saludos.
ResponderEliminarLos spot de la Tv dan muchos post distintos, si caemos en un primer cuestionamiento: dónde están los egresados del instituto superior de disenno Industrial? son muchos y las gráficas de la TV cubana son las mismas de hace siglos, y así... sin terminar de lo mucho que nuestra televison nos da de qué habalar... voy a asumir tu reto, tal vez pronto haga algo de los spot... Saludos
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